A diferencia de las fuentes de luz tradicionales, Iluminación LED Ya no termina simplemente cuando se apaga la bombilla. Con el tiempo, los LED experimentan una descomposición gradual de flujo luminoso, lo que significa una disminución en el brillo. El mantenimiento de la luz se usa comúnmente internacionalmente para definir la vida útil. Cuando el flujo luminoso cae a un cierto porcentaje del valor inicial nominal, se considera que la vida útil ha terminado. La definición de por vida más común es L70, que es el momento en que el flujo luminoso del LED decae al 70% de su valor inicial. Por ejemplo, una lámpara LED con una calificación de "50,000 horas L70" significa que en condiciones de funcionamiento normales, la lámpara mantendrá un brillo superior al 70% después de 50,000 horas.
Diferencias entre L70, L80 y L90
En aplicaciones prácticas, además de los indicadores de vida L70, L80 y L90 también se usan comúnmente. L80 indica la vida útil en la que el flujo luminoso se mantiene al 80%, mientras que L90 indica la vida útil en la que el flujo luminoso se mantiene al 90%. L70 es adecuado para la iluminación general, comercial y residencial. L80 se usa más comúnmente en ubicaciones que requieren una alta estabilidad de brillo, como exhibiciones minoristas. L90 se usa comúnmente en aplicaciones que requieren una calidad de luz extremadamente alta, como museos, galerías de arte e iluminación médica. Las diferentes definiciones de vida útil proporcionan a los usuarios una comprensión más intuitiva del rendimiento de la lámpara en entornos específicos.
Factores que afectan la vida útil LED
La vida útil LED no es un valor fijo, pero se ve afectado por una variedad de factores:
Manejo térmico: las temperaturas excesivas aceleran la degradación de la luz y reducen la vida útil. Excelente diseño de disipación de calor es crítico.
Fuente de alimentación: la estabilidad de la fuente de alimentación determina directamente si el LED puede continuar funcionando de manera eficiente. La falla de energía a menudo precede a la degradación de la fuente de luz.
Entorno operativo: la humedad, el polvo y la circulación del aire pueden afectar la vida útil.
Condiciones eléctricas: las fluctuaciones de voltaje y las corrientes de entrada pueden acortar la vida útil LED.
Estándares de prueba de vida útil
La Comisión Internacional de Ingeniería Iluminadora (IES) ha establecido varios estándares para evaluar y predecir la vida útil LED.
LM-80: Una prueba de mantenimiento de luz para fuentes de luz LED, que especifica mediciones de flujo de luz durante al menos 6,000 horas a una temperatura y corriente específicas. TM-21: Basado en los datos de prueba de LM-80, la extrapolación matemática se realiza para predecir el mantenimiento de la luz durante períodos más largos de tiempo, lo que obtiene valores de por vida como L70, L80 y L90.
LM-79: se utiliza principalmente para probar el rendimiento general de la lámpara, incluida la eficacia luminosa, el flujo luminoso y las características de distribución de luz. Si bien no define directamente la vida útil, está estrechamente relacionado con la evaluación de por vida.
LED LAMP LIPTIME Y VIDA DEL SISTEMA
Es importante tener en cuenta que si bien el chip LED en sí puede tener una vida útil teórica superior a las 100,000 horas, la vida útil de la lámpara general a menudo está limitada por el controlador, el sistema de enfriamiento y los materiales ópticos. Muchos productos, a pesar del excelente rendimiento de la fuente de luz LED, la experiencia acortó las vidas debido a la falla del conductor o al envejecimiento del lente. Por lo tanto, la industria pone un mayor énfasis en la vida útil del sistema, que mide la duración del funcionamiento estable de toda la lámpara en aplicaciones reales.
Métodos de verificación de por vida
En condiciones de laboratorio, los fabricantes registran cambios de flujo luminoso a través de pruebas de iluminación a largo plazo. Las pruebas de LM-80 se realizan típicamente a diferentes temperaturas de unión, como 55 ° C, 85 ° C e incluso 105 ° C, para simular el entorno térmico encontrado en aplicaciones del mundo real. Extrapolar los datos resultantes utilizando el algoritmo TM-21 puede producir una predicción de vida útil de 50,000 horas o incluso más. En proyectos de ingeniería reales, las pruebas de envejecimiento aceleradas y las pruebas de estrés ambiental también se realizan para verificar la durabilidad de las lámparas en condiciones extremas.
La relación entre la vida útil y el período de garantía
Aunque muchos fabricantes anuncian una vida útil de la lámpara LED de 50,000 a 100,000 horas, las garantías de productos generalmente brindan una garantía de tres a cinco años. Esto se debe a que los resultados de las pruebas de vida útil se basan en predicciones de laboratorio, y la complejidad de los entornos operativos del mundo real puede conducir a discrepancias. Por lo tanto, al seleccionar un producto, los usuarios deben considerar si el fabricante proporciona datos de vida útil confiables basados en LM-80 y TM-21, y considerar la política de garantía real del fabricante.
La importancia de la vida útil en los escenarios de aplicación
En la iluminación comercial, la vida útil determina directamente los costos de mantenimiento. Por ejemplo, si una gran luz de panel LED en un centro comercial u edificio de oficinas no cumple con sus requisitos de vida útil, los costos de reemplazo y mantenimiento aumentarán. Para entornos exigentes como museos e instalaciones médicas, una especificación L90 Lifespan proporciona una mejor estabilidad de la calidad de la luz. Para aplicaciones de inicio, una especificación L70 es suficiente para años de uso.