Como un producto importante de la iluminación moderna, Luces de panel LED se utilizan ampliamente en varios escenarios, como oficina, comercial, médico y educación. La temperatura ambiente es uno de los factores clave que afectan el rendimiento de las luces del panel LED. Los cambios de temperatura no solo afectan la eficiencia de la luz y la vida útil de los chips LED, sino que también tienen un impacto significativo en la fuente de alimentación de conducción, el sistema de disipación de calor y la estabilidad general.
Efecto de la temperatura ambiente sobre la eficiencia de la luz de los chips LED
La eficiencia luminosa de los chips LED se ve significativamente afectada por los cambios de temperatura. A medida que aumenta la temperatura ambiente, la temperatura de unión del chip LED (es decir, la temperatura dentro del chip) también aumenta. El aumento en la temperatura de la unión conducirá a una disminución en la eficiencia de recombinación de portadores, lo que a su vez provoca una disminución en la eficiencia de la luz. En general, la eficiencia de la luz de los chips LED disminuye en aproximadamente un 5% a 10% con cada aumento de 10 ° C en la temperatura de la unión. Esto significa que en un entorno de alta temperatura, la salida de flujo luminoso de las luces del panel LED se reducirá significativamente y el efecto de iluminación se debilitará.
Además, un entorno de alta temperatura hará que el color de la luz LED cambie, y el fenómeno de cambio de temperatura de color será más obvio. El cambio de temperatura del color puede afectar la reproducción del color y la comodidad visual del entorno de iluminación, especialmente en oficinas y lugares médicos con requisitos estrictos sobre el color de la luz, y la deriva de la temperatura de color inducida por la temperatura necesita atención especial.
El entorno de baja temperatura tiene relativamente poco impacto en los chips LED. Los LED generalmente pueden mantener una alta eficiencia de la luz a bajas temperaturas, pero las bajas temperaturas extremas pueden afectar las propiedades mecánicas del conductor y los materiales.
Estabilidad del conductor a diferentes temperaturas
Como componente central de las luces del panel LED, la estabilidad de rendimiento del controlador afecta directamente la confiabilidad de trabajo de toda la lámpara. El entorno de alta temperatura acelerará el envejecimiento de los componentes internos del conductor, reducirá la eficiencia de conversión e incluso hará que el mecanismo de protección comience, causando parpadeos o extingues.
Los condensadores electrolíticos en el conductor son particularmente sensibles a la temperatura. El aumento de la temperatura acortará su vida y aumentará el riesgo de falla. Al diseñar, se deben seleccionar componentes con un nivel de resistencia a la temperatura más alto para garantizar que el sistema de accionamiento aún pueda funcionar de manera estable en un entorno superior a 40 ° C.
En un entorno de baja temperatura, el voltaje de inicio y la corriente de trabajo del conductor pueden ser anormales, lo que afecta la iluminación normal del LED. El controlador para condiciones de baja temperatura debe optimizar el diseño del circuito para garantizar un arranque en frío suave.
Interacción entre el sistema de disipación de calor y la temperatura ambiente
El diseño de disipación de calor de las luces del panel LED es la clave para garantizar la estabilidad y el rendimiento de la temperatura. Las luces de panel usan principalmente marcos de aleación de aluminio con buena conductividad térmica y estructuras eficientes de disipación de calor para conducir y liberar el calor generado por los chips y la alimentación del conductor de manera oportuna.
Cuanto mayor sea la temperatura ambiente, menor será la eficiencia del intercambio de calor del sistema de enfriamiento y la temperatura de la unión de la chips excede el estándar, afectando el efecto de la luz y la vida. En un entorno de alta temperatura, el sistema de enfriamiento debe tener una capacidad de disipación de calor más fuerte, que generalmente se logra aumentando el área de disipación de calor, optimizando el diseño del disipador de calor y utilizando materiales de conductividad térmica alta.
En un entorno de baja temperatura, la presión de disipación de calor se reduce y la temperatura de la chip es baja, lo que es propicio para mejorar el efecto de la luz y extender la vida. Sin embargo, un ambiente extremadamente frío puede hacer que el material del sistema de disipación de calor se vuelva frágil, afectando la estabilidad estructural, y los materiales que se adaptan a bajas temperaturas deben seleccionarse durante el diseño.
El impacto de la temperatura ambiente en la vida y confiabilidad de las luces del panel LED
La temperatura ambiente es uno de los principales factores que afectan la vida útil de las luces del panel LED. Los entornos de alta temperatura aceleran la disminución de la luz de los chips y el envejecimiento de las fuentes de alimentación de conducción, reduciendo la vida general del producto. En términos generales, la vida útil de un panel LED se define como el tiempo requerido para que el flujo luminoso decaiga al 70% del valor inicial (L70 Life). En condiciones de alta temperatura, la vida de L70 se acorta significativamente.
La temperatura excesiva también puede hacer que los materiales internos del panel tengan edad y decoloran, afectando el rendimiento óptico y la estética. Los difusores de plástico tienden a volverse amarillos a altas temperaturas, afectando la uniformidad de la luz y la transmitancia.
En entornos de baja temperatura, se mejora la vida útil de las luces del panel LED, pero el frío extremo puede hacer que el material pierda elasticidad, grieta o deformación, afectando la estructura mecánica y el rendimiento protector, y así afectar la seguridad del uso.